

Por Con Pluma Papel
Agradecemos a todos los escritores participantes del III Certamen Internacional de Cuentos Infantiles “Cuentos Domingueros” por enviarnos sus obras. Recibimos un total de 102 cuentos de los cuales solo 98 cumplieron con las bases, por lo que fueron evaluados solamente estos 98 cuentos. Todos los cuentos se evaluaron de manera anónima. Los mismos fueron enviados desde 12 países: Puerto Rico, Cuba, México, Venezuela, España, Colombia, Ecuador, Chile, Argentina, Estados Unidos, Perú y Uruguay. El jurado estuvo compuesto por 3 escritores reconocidos de Venezuela, Costa Rica y Puerto Rico: Iris Tocuyo Llovera, Marianella Sáenz Mora y José Rabelo.
Fallo
Fue un gran placer participar como jurado en este certamen denominado “Cuentos Domingueros”, auspiciado y organizado por la casa editorial Con Pluma Papel LLC. Certamen donde los participantes de diferentes países nos mostraron con alegría y profesionalismo la importancia de propiciar este hermoso género: La Literatura Infantil y Juvenil. Después de haber leído y analizado 98 cuentos enviados, tuvimos la difícil tarea de seleccionar los siguientes:
PRIMER PREMIO

Cabellos de Siempreviva
Por Brizaida de la Nuez – Cuba
La siempreviva es una planta con una increíble resistencia a casi cualquier escenario por hostil que sea. Muchas leyendas le atribuyen un origen divino y fue brindada al ser humano para su protección. En tiempos pasados, se cultivaba en los tejados para proteger los hogares y atraer la bondad. En este cuento, se logra mostrar el amor familiar, la bondad y la empatía por medio de esta planta cuando la enfermedad toca la vida de los personajes. El amor por la naturaleza visto a través del cuidado de las plantas es una metáfora para rescatar la alegría de una mejor apariencia ante los cambios causados por la enfermedad. De esta manera, el escenario hostil de la enfermedad es superado por la bondad y el apoyo en momentos de crisis.
Este relato de imágenes sutiles y sin excesos sentimentales atrapa al lector y le muestra que la humanidad todavía es posible. Así, la autora de esta historia nos enfrenta a su capacidad peculiar de narrar y a la satisfacción de tocar un tema importante en la vida, que los niños y jóvenes pueden quizás enfrentar en algún momento de su realidad.
MENCIONES HONORÍFICAS
Ozamu
Por Juan Fernando Mondragón Arroyo – México
Un cuento repleto de magia y fantasía. Su narración hiperbólica le brinda un encanto singular a este personaje. El lenguaje empleado por el autor hace a este relato bordear las fronteras de la poesía. Su lectura resulta deliciosa y su final es muy satisfactorio. El autor narra y dibuja a la vez, debido a que, a medida que se lee el cuento, surgen las imágenes en cada expresión o frase, produciendo en el lector una especie de cinema que se visualiza a través de las palabras. Un buen cuento para ilustrar.
El capibara que quería ser un ruiseñor
Por Francia Sofía Valera Fagúndez – Venezuela
Dentro de la tradición de la fábula, somos testigos de las vidas de varias especies aparentemente disímiles. Los sueños no tienen límites en esta trama. Un aparente anhelo imposible se va filtrando de forma impredecible hasta hacerse realidad. Una historia con mucho colorido y musicalidad lograda con un texto que fluye sin artificios; también, descubriendo ante el lector que el talento es individual y colectivo a la vez. Es a través de la unión de estos talentos que podemos insertarnos en nuestra comunidad, que necesita de una armoniosa convivencia, y que exactamente son las diferencias las que pueden acoplarnos, sin envidias ni necesidad de artificios para parecernos a otros. La originalidad está en eso, precisamente, conocer nuestras capacidades y limitaciones y expandir el talento que cada uno posee. Un buen tema en esta narración.
La hormiga osera
Por Carlos López Pérez – España
Es un cuento muy visual, que propicia la imaginación del lector, donde se incluye la perspicacia de la protagonista en una realidad que irá en su beneficio y en el de su especie, en su necesidad de supervivencia. El tema incluye un aprendizaje que busca una solución ante la naturaleza de una mejor oportunidad de vida, sin que esté presente la violencia como ente depredador. Activar la inteligencia, la imaginación y el compañerismo como elementos que puedan solucionar situaciones y que, además, pueden cambiar el curso de las cosas establecidas, revolucionando hacia un bienestar común.