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El superpoder de un corrector

El super poder de un corrector. superhéroe. pluma.
El super poder de un corrector. superhéroe. pluma.

Por Con Pluma Papel

No. No es la invisibilidad. Aunque pensemos que los correctores de texto y estilo son como la capa de Harry Potter —sabemos que existen, pero nunca los hemos visto—, su superpoder no es la invisibilidad, sino todo lo contrario.

Publicar un libro requiere mucho más que una simple revisión gramatical, también necesita que el mensaje sea claro y legible. He ahí donde entran los correctores de texto y estilo. Estos superhéroes son quienes, con sus superpoderes, dan visibilidad a eso que se quiere comunicar, sin menospreciar ni obviar el estilo de cada autor y potenciando las virtudes de su prosa —la del escritor.

Si eres de los que piensa que lo único que hace un corrector de texto es corregir la ortografía, queremos dejarte saber que estás muy equivocado. Sí, el trabajo de un corrector consiste en revisar de cabeza a pie —literalmente, de header a footer— un documento o un manuscrito de cualquier índole y corregir cada uno de los errores que encuentre, como signos de puntuación, uso de espacios, omisión de caracteres, mal uso de MAYÚSCULAS, negritas y cursivas, entre otros errores que tendemos a cometer al escribir. Sin embargo, el trabajo de un corrector va mucho más allá de eso.

Un corrector de texto y estilo es un superhéroe del lenguaje que se ocupa de revisar, analizar y reestructurar los textos, de manera que se comunique mejor el mensaje que se quiere comunicar. En esencia, un corrector es una fusión —como esas que se llevan a cabo en Dragon Ball Z— entre un lingüista o especialista del lenguaje y un comunicador, pues este se preocupa tanto por la estructura gramatical del texto como por el sentido que este transmite a partir de su propia construcción.

Hay situaciones en las que hacerse entender por escrito puede resultar bastante complicado. Si te encuentras en una situación similar, es importante que llames a un corrector —así, tipo Batman—, y este vendrá a socorrerte. El corrector puede trabajar en todo tipo de espacios que requieran asesoría, corrección o adecuación de un texto, como en salas de redacción, en empresas de comunicación o en editoriales. Pero no solamente trabaja en ambientes literarios, conste.

En la actualidad, por ejemplo, todas las empresas y negocios tienen contenido escrito tanto en sus páginas de internet como en sus redes sociales. Esto hace que sea obligatorio —al menos que ya cuenten con un profesional que se encargue de limpiar y darle estilo a su contenido escrito— buscar asesoría de un corrector para que su contenido sea de calidad y con frases concisas que cualquier usuario pueda comprender. Ese es uno de los mejores poderes del corrector: optimizar un escrito.

Asimismo, aunque muchos lo neguemos, es común que los redactores y escritores cometamos errores al escribir. Redactar todos los días no exime a nadie de cometer errores de ortografía. Hasta al mejor escritor del universo se le escapa una errata. Por eso, es importante delegar la actividad de revisión y corrección, ya que esto es mucho mejor que entregar al cliente o al público un escrito con varios errores. Como dicen por ahí, cuatro ojos ven mejor que uno. Es fundamental que un corrector examine el texto no tan solo para eliminar las faltas de ortografía, sino para facilitar la comprensión, la trasmisión de sensación y la lectura en general de este.

Así que, ya sea en un ambiente literario o corporativo, si quieres que tus escritos sean fáciles de leer, interpretar y entender, debes contactar a un corrector, pues este suprimirá los defectos que tenga tu texto y resaltará sus virtudes.

¿Crees que las empresas son conscientes de la necesidad de contar con un corrector de textos?, cuéntanoslo en los comentarios.

En Con Pluma Papel, estamos preparados para ayudarte con tu primer libro o el contenido escrito de tu negocio. Comunícate con nosotros a través de  servicios@conplumapapel.com.

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